sábado, 19 de diciembre de 2015

La vida que brota de la cruz



 La vida que brota de la cruz

 Eduardo de la Serna




La vida está llena de momentos de dolor, cruz y muerte que luego devienen vida.


Quiero mencionar uno, a modo de ejemplo:



A partir de 1976 nos mataron. La muerte no era metáfora, la cruz tampoco. La crueldad marcó a fondo nuestra cultura, nuestra historia, nuestro cotidiano: la economía, las relaciones interpersonales, la calle… Pocas veces en mi vida personal la cruz fue tan cruz.



Pero de pronto empezó a brotar vida. Y no me refiero (aunque la incluya) a los juicios, a la memoria, a los presos. Me refiero a las calles, a la vida resucitada. Cuando cada vez más las calles se llenan de jóvenes los 24 de marzo, jóvenes que no vivieron la cruz pero saben lo que significó, me digo: “¡nos mataron, pero resucitamos!” La vida supo brotar en la noche oscura, la pascua mostró la luz tenue al principio y festiva después (por eso no puedo entender los 24 de marzo de la izquierda, todos enojados, de mal humor, con caras turbias. Nunca una fiesta, nunca una vida resucitada).



Hoy celebramos la Pascua. Una cruz, tortura, Pilatos, martirio, muerte. Y una palabra de Dios que es vida, dadora de vida, que resucita a su Hijo para decir la última palabra en esta historia.



Ojalá sepamos ver los brotes de vida, ojalá sepamos reconocerla para que la vida nos impregne. Ojalá el “Felices Pascuas” sea, de verdad, el triunfo de la vida.



Muchas felicidades



Eduardo




foto tomada de blogemaus.wordpress.com

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